El Peugeot 206 WRC es un vehículo de rally basado en el Peugeot 206 con homologación World Rally Car. Fue construido por Peugeot para participar en el Campeonato del Mundo de Rally en el equipo oficial, el Peugeot World Rally Team, entre 1999 y 2003 donde logró tres campeonatos de constructores y dos de pilotos, ambos ganados por Marcus Grönholm. El 206 WRC tuvo cuatro evoluciones y logró un total de veinticuatro victorias y sesenta y cinco podios en el mundial. El 206 WRC fue un coche que se mostró muy eficaz a pesar de las dificultades durante su desarrollo. En su primera temporada en el mundial logró su primer podio, en el San Remo de 1999, y en su segundo año, el primero en que completó el calendario, logró el título de pilotos con Marcus Grönholm, el de constructores y seis victorias. Ganó en diez pruebas diferentes del mundial y fue especialmente fuerte en las pruebas sobre asfalto donde venció en ocho ocasiones: dos victorias en Córcega (2000, 2002),2 tres en San Remo (2000, 2001, 2002)3 y tres en Cataluña (2001, 2002, 2003).4 Logró además ocupar el podio con doblete en Córcega 2000 y San Remo 2002 y triplete en Córcega 2002 y San Remo 2002. Solo el Citroën Xsara WRC pudo hacerle frente arrebatándole la victoria en Córcega 2001, en San Remo 2003 y colándose entre los dos Peugeot en San Remo 2001. Además del asfalto logró buenos resultados en superficies más complicadas como la nieve, donde consiguió cuatro victorias consecutivas en el Rally de Suecia (cuatro de cuatro participaciones oficiales del coche en dicha prueba) o en tierra, donde logró tres victorias consecutivas en el Rally de Finlandia y otras tres en el Rally de Australia.
Para poder homologar el 206 como World Rally Car, la marca tuvo que
comercializar una versión limitada de 2500 unidades llamada Peugeot 206
GT, con la única diferencia respecto del 206 convencional en que esta
tenía una longitud de 4,005 m, la longitud necesaria para poder ser
homologado como tal. Para ganar esos centímetros extra se le añadieron unos voladizos
trasero y delantero a los parachoques por lo que la distancia entre ejes
seguía siendo la misma, 2,468 mm y la estructura del coche no se vio
modificada. Estas cifras convertían al 206 WRC en uno de los coches más
pequeños del mundial y consecuentemente en uno de los más ágiles y
nerviosos pero también en el más difícil de pilotar. Solo el SEAT Córdoba WRC tenía una distancia entre ejes más corta con 2443 mm.
El 206 WRC era un vehículo del segmento C, al igual que el Toyota Corolla WRC y el Ford Focus WRC.
Tenía más parecido con el Peugeot 205 T16 que con el 206 de serie e
incluso el motor, hecho en aluminio fundido a presión, era el mismo
utilizado en el 205 T16. Los ingenieros de Peugeot tuvieron que trabajar sobre la base del 206
para adaptarse a la normativa WRC. Agrandaron los pasos de rueda e
hicieron hueco para dar cabida al túnel de transmisión, reforzaron la
estructura y añadieron el arco de seguridad, que protege a los ocupantes y da rigidez al coche. Se le dotó de un motor con turbo de dos litros de dieciséis válvulas que contaba con tracción a las cuatro ruedas, neumáticos de dieciocho pulgadas de la marca Michelin,
suspensiones de tipo McPherson fabricados por la propia Peugeot, que
tenían la ventaja de ser muy compactos por lo que no requerían gran
espacio para su montaje.
Estaba dotado de diferenciales central y frontal electrónicos y el
trasero era mecánico y alcanzaba una potencia máxima de 300 cv.
La experiencia de la marca con el Peugeot 306 Maxi sobre asfalto
permitió dotar al 206 WRC de un mecanismo diferencial que daba al coche
un gran rendimiento sobre esta superficie. Contaba con una caja de cambios de seis marchas secuenciales, desarrollada por el fabricante inglés X-Trac,
montada longitudinalmente en la parte trasera del motor, mientras que
este estaba montado transversalmente. Este tipo de montaje tenía varias
ventajas: mejor distribución de pesos, menor inercia en el eje
delantero, fácil acceso, transferencia directa de par para el
diferencial central y el eje trasero y posibilitaba usar engranajes más
grandes y fuertes,
pero también varias desventajas: provocaba fallos mecánicos con mayor
facilidad, como se pudo observar en 1999, en sus primeras apariciones en
el campeonato del mundo. Los ingenieros tuvieron que enfrentarse a
estos problemas y en 2001 introdujeron una caja de cambios con cinco
velocidades, lo que dio mayor fiabilidad.
Dentro de la cabina el 206 también sufrió cambios significativos. Al
retrasar el motor para colocarlo lo más centrado posible, los ingenieros
tuvieron que elevar la posición de los asientos, aunque esto
representaba una ventaja porque se ganaba en visibilidad para los
ocupantes.
http://www.youtube.com/watch?v=21LlfRpkrOM
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